Es innegable que ya Quintana Roo enfrenta una fuerte crisis económica ante el desplome de la actividad turística por ante la pandemia del COVID-19.
En panorama parece igual o más sombrío que de 2009, cuando también la ocupación turística cayó por otra epidemia, la de la influenza A H1N1.
En aquella ocasión, el Gobierno federal reaccionó ante la crisis turística. El entonces secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, visitó Quintana Roo en varias ocasiones para atender la problemática.
Pero, en la actual crisis de Coronavirus, el titular de la Secretaría de Turismo, Miguel Torruco Marqués de plano se ha hecho ojo de hormiga en Quintana Roo. La perspectiva es cada vez difícil, pero el funcionario federal ha brillado por su ausencia.
Los despidos y los “descansos obligatorios” son irrefutables. Urge que la Sectur empiece aplicarse en Quintana Roo.