
Sigue la figa de talentos del PAN-QR.
Tras la reelección de Reyna Tamayo en el PAN-QR, cada vez menos panistas caribeños se sienten a gusto en lo que fue el partido de sus amores.
Es obvio: no les parece bien seguir a un partido muy cercano al cuatroteísmo caribeño y menos aún a un instituto de doble moral que es muy aguerrido frente al Gobierno Federal, pero extremadamente complaciente con el Gobierno del Estado y los ayuntamientos locales.
Como efecto colateral, parece que uno de los beneficiarios será Movimiento Ciudadano (MC). Muchos de los que ya dejaron el PAN esperan tiempos mejores, pero otros sí desean seguir en la vida política y ven una opción viable al partido naranja.
Mientras tanto, Reyna Tamayo y su grupo avanzan rápidamente en convertir al PAN-QR en un partido cada vez más pequeñito, cuya principal meta será repartir unas pluris entre amigos.