Cierto: en la mayoría de los municipios y distritos legislativos locales, la alianza Morena-PVEM no tiene competencia. El bipartito solo enciende focos rojos en Othón P. Blanco (Chetumal) y amarillos en Tulum y Felipe Carrillo Puerto. En el resto de los ayuntamientos, la coalición verdi-guinda está casi en el paraíso.
Quizá la falta de una oposición de verdad seria ha desatado una competencia interna en Morena-PVEM, con algunos adelantados, mientras los nuevos alcaldes apenas se acomodan en sus gabinetes.
En Benito Juárez (Cancún), los adversarios de la 4T ni pintan. De hecho, las representaciones del PAN y MC parecen más que quieren ser cogobierno que una oposición.
Sin rivales fuertes, algunos en la 4T ya arrancaron en una carrera que, dicho sea de paso, no es de velocidad, sino de resistencia. Entre los madrugadores se encuentra Eric Arcila Arjona, quien ya se suma a la lista de suspirantes y, de paso, se nota que come ansias.
Se añade a la lista que ya conforman Jorge Sanén, presidente de la Jugocopo; el sobrevalorado Pablito Bustamante, secretario de Bienestar, y el otro “Pablito”, Pablo Gutiérrez, secretario del Ayuntamiento, quien tiene la desventaja de que los conflictos se le salen de control.
En Cancún, la lucha intestina entre la hermandad verdi-guinda está encendida, pero tal vez madrugar les termine provocando pesadillas.