Especial
No solo por los comicios generales del 2 de junio, 2024 fue un año de definiciones políticas para Quintana Roo.
Al mismo tiempo, se presentaron eventos de enorme trascendencia política que marcarán el presente y el futuro de un estado que sigue sin avanzar en la consolidación de instituciones democráticas firmes, capaces de fortalecer la alternancia y los contrapesos.
A manera de balance sobre lo que nos deja 2024, presentamos los 5 eventos políticos más importantes que marcaron el año que está por terminar:
1.- La hegemonía morenista y la consolidación del bipartidismo
Con las elecciones presidenciales, Morena y sus aliados lograron el “carro completo” en los cargos de elección popular en disputa en Quintana Roo.
Tras ganar la gubernatura dos años atrás, el cuatroteísmo caribeño se alzó con el control de los 11 ayuntamientos y repitió la mayoría calificada (y sobrerrepresentada) en el Congreso del Estado.
Además, el bipartidismo Morena-PVEM se reafirmó, tanto en el gabinete estatal como en los ayuntamientos, con combinaciones verdi-guindas en tres municipios.
La sociedad no se detuvo ahí: también se repartieron los órganos autónomos, siendo los “verdes” quienes obtuvieron las tajadas más grandes.
Por otro lado, el PT quedó relegado, sin posiciones clave, incluyendo la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) en el Congreso.
Dicho sea de paso, el morenismo puro, representado por los fundadores, quedó prácticamente marginado, ocupando un lugar simbólico en el panorama político.
2.- Las elecciones en Othón P. Blanco
La morenista Yensunni Martínez estuvo cerca de no ser reelegida como alcaldesa de Chetumal.
Los chetumaleños le cobraron su mal desempeño y sus desplantes ególatras, lo que derivó en un severo voto de castigo contra la cofundadora de Morena.
Por otro lado, destacó la figura de Lidia Rojas, candidata de Movimiento Ciudadano, quien compitió hasta el final.
La diferencia fue de un punto porcentual y estuvo determinada por los votos de la Zona Cañera y, finalmente, por los tribunales.
3.- El fracaso del PRIAN y la simulación de Acción Nacional
El experimento del PRIAN para las elecciones generales de 2024 tuvo en Quintana Roo uno de sus mayores fracasos a nivel nacional.
La alianza alcanzó apenas 16 puntos porcentuales, de los cuales 11 correspondieron al PAN y 5 al PRI.
El PRI, que dominaba la política local en 2015, continuó en caída libre, mientras muchos de sus cuadros migraron a Morena o al PVEM, abierta o soterradamente.
En tanto, el PAN se degradó a un partido satélite de Morena, encabezado por una dirigencia estatal cómplice y carente de rumbo.
La crisis interna se profundizó, y sus principales figuras abandonaron el barco, dejando al PAN-QR en el peor momento de su historia.
4.- El triste desenlace del carlosjoaquinismo
Lili Campos, identificada con el exgobernador Carlos Joaquín, se perfilaba como la principal figura opositora en Quintana Roo, pero perdió la reelección ante Estefanía Mercado (Morena-PVEM).
La exalcaldesa decidió no asumir como regidora, aunque intentó dejar a su suplente, Kira Iris. Sin embargo, el PAN y los tribunales le jugaron en contra, retirándole la posición a Iris, quien aún espera la decisión final de la Sala Superior del TEPJF.
Mientras tanto, Lili Campos dio el salto a Morena y ahora forma parte del grupo de asesores de su bancada en la Cámara de Diputados.
Por su parte, Carlos Joaquín, quien llegó al poder con el PAN-PRD y fue el primer gobernador opositor en la historia de Quintana Roo, vio su imagen desmoronarse entre acusaciones de corrupción y vínculos con la delincuencia por parte de sus antiguos mandos policiacos.
Incluso, la presidenta Claudia Sheinbaum puso en duda su continuidad como embajador en Canadá, cargo que le otorgó López Obrador, tras las reiteradas derrotas del PAN en la entidad
5.- El descrédito de las instituciones
El monopolio de Morena tuvo consecuencias graves para los órganos autónomos y el equilibrio de poderes en el estado.
Morena y aliados impusieron una sobrerrepresentación en el Congreso, convirtiéndolo en una oficina de trámite para las iniciativas del Ejecutivo.
Los diputados, en su mayoría sin talento político, destacaron más por su servilismo incondicional que por sus aportaciones.
Un caso emblemático fue el Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), que bajo la presidencia de Sergio Avilés Demeneghi se transformó en un apéndice del cuatroteísmo.
En general, los órganos autónomos dejaron de serlo, integrándose al proyecto político dominante, en detrimento de los contrapesos institucionales en Quintana Roo.