Leslie Gordillo
CANCÚN.- La Navidad es un motivo de alegría plena, que permanece en el corazón y es la que se debe buscar, invitó el Obispo de la Diócesis Cancún–Chetumal, Pedro Pablo Elizondo.
Durante su mensaje navideño exhortó a dejar a un lado esa alegría la tóxica que contamina el espíritu y la deja lleno de patologías, de estrés, de angustia y depresión; se debe buscar la alegría de la paz y de la bondad de corazón, no la del consumismo, sino del desprendimiento y de la austeridad, saber contentarse con lo que Dios da.
“No busquen la falsa alegría, que nos deja con dolor de cabeza y vacío el corazón. La alegría grande y verdadera es dar…. el corazón Jesús no nació en un centro comercial, ni sus padres se endeudaron para recibir regalos; más importante hacerse un regalo para los demás con un saludo, una sonrisa, acompañando al que está solo, consolando al que está triste, haciendo las obras de misericordia”, señaló.
Es momento, dijo, de buscar la alegría de contemplar a Jesús, que desvela el misterio del hombre y no dejarse atrapar por alegría fugaz del ritmo frenético y la velocidad que solo produce adrenalina, sino buscar la palabra de Dios en su corazón y compartirla con los demás.
“No tengan miedo de predicar la palabra con el ejemplo y ser testigos creíbles del Evangelio, los hombres de hoy no ven, o no quieren ver a Dios en su entorno, pero los ven a ustedes testigos creíbles en la Virgen Santísima de Guadalupe. … Feliz Navidad para todos en compañía de todos sus seres queridos y de su familia, que disfruten de la gran alegría que anunció el ángel a los pastores, no tengan miedo, les anunció la gran alegría que lo será para todo el pueblo”, concluyó.