El propio Carlos Joaquín se encargó de dilapidar, prácticamente en meses, el capital político que lo llevó a ser el primer gobernador de oposición de Quintana Roo.
En realidad, Carlos Joaquín llegó a gobernador gracias al voto de castigo contra su antecesor Roberto Borge, quien pasó de ser un “gordito simpático” a convertirse en una especie de Calígula caribeño. Esto, sumado a su pertenencia a la dinastía política del estado, selló su derrota.
Apenas dos años después de que el exalcalde de Playa del Carmen asumiera la gubernatura, su partido o partidos (PAN y PRD) perdieron Cancún, Chetumal y Playa del Carmen, además de ser barridos en las elecciones de senadores y diputados locales frente a Morena.
En 2019, Carlos Joaquín perdió la mayoría del Congreso del estado y, para 2021, Morena volvió a arrasar con un carro completo en las elecciones de senadores y los cuatro diputados federales de mayoría en Quintana Roo.
Tras las elecciones de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador elogió al gobernador de Quintana Roo “por no haberse metido”. El entonces panista había “ofrendado” dos senadores y cuatro diputados federales.
De la GOAN a aliado de Morena
Finalmente, en 2022, Morena ganó la gubernatura. Pero lo realmente patético para quien fue presidente de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) es que el PAN terminó con apenas una diputación local.
¿Cómo no lo iban a querer en Morena?
Tras concluir su decepcionante gobierno, Carlos Joaquín pasó a formar parte de la vergonzosa lista de exgobernadores del PAN o PRI que fueron nombrados embajadores o cónsules.
Sin embargo, los servicios prestados a López Obrador y a Morena parecen insuficientes para que Carlos Joaquín siga gozando del cobijo de la 4T. La captura de Miguel Ángel Cuéllar Rangel, alias “El Tigre”, integrante del Cártel de Sinaloa que operaba en Quintana Roo y excomandante de la Fiscalía General del Estado, complica aún más su situación.
Montes de Oca y “El Tigre”
El detalle clave: “El Tigre” ha sido señalado como cercano al entonces fiscal Óscar Montes de Oca, quien fue importado por Carlos Joaquín desde Ciudad de México.
Pero el problema mayor es que, bajo Carlos Joaquín, la violencia escaló a niveles alarmantes en Quintana Roo, dejando secuelas que siguen afectando al actual gobierno cuatroteísta.
Ya la gobernadora Mara Lezama pintó su raya con su antecesor.
Aliado prescindible
Carlos Joaquín ha pasado a ser un aliado incómodo y prescindible.
Para mala suerte del ex Gobernador, crece una corriente de opinión dentro de Morena contra la incorporación de figuras procedentes del PRIAN a la 4T. Esto se ha exacerbado con el polémico nombramiento de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, al exsenador panista Jorge Luis Lavalle Maury como secretario de Desarrollo Económico, luego de estar implicado en el caso de presuntos sobornos de Odebrecht durante la aprobación de la reforma energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto y enfrenta un proceso legal bajo libertad condicional.
Y pensar que Carlos Joaquín intentó ser senador por Morena en 2024.
