Sumido en su peor crisis de su historia, el PAN de Quintana Roo renovará su dirigencia estatal, pero todo parece indicar que va rumbo al despeñadero.
En verdad, el PAN-QR nunca ha sido una potencia, y sus triunfos son realmente escasos en el Caribe mexicano.
De hecho, se podría decir que solo hay tres “victorias” auténticamente panistas y una de estas va a la cuenta albiaziul porque el que ganó y terminó siendo alcalde se pasó al PAN.
Los otros triunfos han sido de la mano del entonces candidato y luego gobernador, Carlos Joaquín, tanto en la propia gubernatura y dos municipios, o por la alianza tan exitosa que históricamente tuvo con el PRD y con abanderados perredistas.
Pero en los últimos años, el PAN ha ido de mal en peor en Quintana Roo.
Se podría decir que Carlos Joaquín fue su bendición y su maldición.
Con el meridano ganaron la gubernatura en conjunto con el PRD, pero el entonces gobernador se declaró panista y hasta fue presidente de la GOAN.
Sin embargo, los acuerdos de Carlos Joaquín con Andrés Manuel López y los verdes hundieron al PAN en el Caribe mexicano.
Y las cosas siguieron empeorando.
Con el ascenso de Reyna Tamayo a la presidencia estatal del partido, el panismo local se puso a las órdenes de Morena. Se dicen oposición “responsable”, pero en realidad son una oposición cómoda para el gobierno.
Pero sigue en el tobogán. Prácticamente ha sido desplazado por Movimiento Ciudadano como segunda fuerza en el estado.
Dentro de pocos días, el PAN llevará a cabo su proceso interno por la dirigencia estatal y, por cierto, van dos mujeres en razón de las cuotas de paridad de género.
Pese a su muy cuestionado desempeño, va por la reelección Reyna Tamayo, y como retadora está la exsenadora Susana Martínez.
Se podría decir que, para desgracia de la democracia del estado, la favorita es la también diputada local Tamayo, que cuenta con toda “la fuerza del estado”, como quedó demostrado con el 85 por ciento que obtuvo este domingo en el estado su candidato a la dirigencia nacional del partido, Jorge Romero.
El panorama panista pinta de azul muy oscuro en Quintana Roo.