Yensunni Martínez sigue demostrando que su situación es desesperada.
El plan de ponerle refuerzo, en el cargo de secretario del Ayuntamiento a su ex rival, Luis Gamero, no funcionó como se esperaba.
Ahora, quiere dar otro golpe de mesa.
Y va la “vieja confiable” de armar una denuncia penal contra su antecesor.
El detalle es que su antecesor dejó el cargo hace tres años, y otro detalle es que va contra sus compañeros de partido, empezando contra el exalcalde Otoniel Segovia, referente de la izquierda del sur del estado.
La realidad rebasa la imaginación de Yensunni.
Es una alcaldesa ilegítima y “ganó” no por votos constantes y sonantes, sino por la tradicional alquimia patentada por el viejo PRI.
Morena no está para remedios en el Sur.
Si Morena piensa hacer algo en la capital en 2027, el primer paso es recurrir también al “librito” y designar a la voz de ya un interinato.
La peor enemiga de Morena y Yensunni es Yensunni.