Redacción/Noticaribe Peninsular
MÉRIDA.- Una mujer de 38 años de edad se sumó a la cifra de víctimas fatales por el coronavirus COVID-19, con lo que ya son ocho fallecimientos en Yucatán y 108 positivos.
Dentro de sus antecedentes de enfermedades, la ahora occisa únicamente reportaba artritis reumatoide.
La paciente –la tercera de su género que muere por Covid-19– vivía con cuatro personas, que hasta el momento no presentan síntomas y se encuentran en aislamiento y seguimiento estricto por parte de personal del sector salud.
Hasta las 18:00 horas de este domingo, Yucatán acumula mil 023 sospechosos (251 de vigilancia centinela), 85 continúan en estudio y 579 ya fueron descartados.
De los contagiados, 67 ya se recuperaron: no presentan síntomas ni pueden contagiar; 16 están estables, aislados, monitoreados constantemente por personal médico de la SSY y con síntomas leves.
Un total de 17 de los confirmados están hospitalizados y en confinamiento absoluto.
De los ocho decesos ocasionados por el COVID-19 en Yucatán dos son extranjeros.
La paciente yucateca contagiada y diagnosticada en Canadá sigue internada.
El rango de edad de los infectados es de 10 a 78 años.
Llega coronavirus al Cereso
El Gobierno del Estado informó que una persona privada de su libertad en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida fue diagnosticada como positiva al coronavirus COVID-19, por lo que desde que presentó síntomas se le aplicó el protocolo sanitario y de aislamiento correspondiente.
Se trata de un varón yucateco de 60 años que registra síntomas leves que no requieren hospitalización, cuyo estado se salud es estable y se encuentra en un área totalmente aislada del resto de la población penitenciaria. Está monitoreado permanentemente por personal médico, el cual aplica todas las medidas de prevención y cuenta con todo lo indispensable para su protección, a fin de evitar contagios.
Esta persona sólo tenía contacto con otras 3, las cuales no presentan síntomas, pero están en aislamiento y bajo vigilancia médica, con el propósito de evitar la propagación de los contagios.
Ante ello, las autoridades penitenciarias reforzaron las medidas de prevención al interior del Cereso meridano y entre el personal que labora en él. El Gobierno del Estado está poniéndose en contacto con los familiares de esta persona para mantenerlos informados de su condición y evolución médica.
Hay que recordar que, desde el inicio de la contingencia sanitaria el Gobierno del Estado aplicó, en el Cereso de Mérida y los otros centros penitenciarios del estado, las disposiciones sanitarias correspondientes, entre ellas las sanitización continua de todas las áreas del inmueble, las acciones permanentes de higiene básica entre la comunidad penitenciaria y el personal que trabaja ahí, así como desde hace un mes se restringió la visita de familiares.
Asimismo, y a manera de previsión, al interior del penal meridano se habilitó un área de aislamiento para atender este tipo de casos, a fin de proteger la salud de las personas que se encuentran privadas de su libertad en este lugar.