Agencias
CANCÚN.- Este 19 de noviembre se cumple un mes desde que Gilberto Guzmán de Dios, preso por homicidio, violación y lesiones calificadas, burló la seguridad del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún y escapó sin que hasta ahora, haya sido recapturado.
La fuga, ocurrida el 19 de octubre, dejó al descubierto graves deficiencias en el sistema penitenciario del Estado y cinco días después de su evasión, la Fiscalía General del Estado (FGE) ofreció una recompensa de 300 mil pesos a quien proporcione información fidedigna que permita su captura, pero el paradero del fugitivo homicida sigue siendo un misterio.
En respuesta a este hecho, el director del Cereso, Jorge Armando López Rosas, y el subdirector operativo, Sergio Javier Alcalá Encinas, fueron separados de sus cargos.
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Sin embargo, hasta la fecha, ningún funcionario carcelario ha sido detenido o imputado por la fuga, lo que ha generado críticas por la falta de acciones contundentes para esclarecer responsabilidades.
La evasión de Guzmán de Dios, un caso que ha encendido las alarmas en el sistema de justicia estatal, evidencia las vulnerabilidades de los centros penitenciarios de Quintana Roo y pone en entredicho la efectividad de las medidas implementadas para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley.
Organizaciones civiles y ciudadanos han exigido mayor transparencia y resultados por parte de las autoridades para garantizar que casos como este no se repitan, mientras la recompensa continúa vigente en espera de información que conduzca a la captura del evadido.
Red Informativa del Sureste