Por: Jorge A. Martínez Lugo
Al inaugurar los tramos 6 y 7 del Tren maya, con lo que se completa el circuito de 1,554 kilómetros y 34 estaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo consideró uno de los más grandes legados, una hazaña histórica, “honor a quien honor merece”, del presidente Andrés Manuel López Obrador, resultado de su tesón, voluntad, visión y amor por México y que hoy estamos dando continuidad con el mismo empeño, expresó.
En su primera visita oficial a Quintana Roo, la primera mujer presidenta de la nación, destacó que el Tren Maya le habla al mundo de la grandeza de México, de su pueblo y de la ingeniería mexicana, porque “sólo en México se pudo construir un tren de esta dimensión en apenas cuatro años; es toda una hazaña” del presidente López obrador y de la ingeniería mexicana que está entre las tres más competitivas del mundo, reiteró.
El Tren Maya revela al exterior y a nosotros mismos, que México cuenta con grandes ingenieros, arquitectos, arqueólogos, antropólogos y trabajadores de la construcción que son los mejores del mundo, expresó la presidenta.
Destacó que le darán continuidad a esta magna obra, con la siguiente etapa del Tren Maya de Carga, con 10 terminales para 2025, enlazándolo con el Tren Interoceánico y ramales con la refinería de Dos Bocas y el Puerto de Progreso, por lo que será el proyecto turístico y de carga más importante del mundo.
“Y nos vamos al norte con el Tren México-Nuevo Laredo y el Tren México-Nogales” completó.
TREN MAYA LE HABLA AL MUNDO
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que la magna obra del Tren Maya tiene muchos símbolos y significados, ya que habla al mundo de las grandes culturas que existían antes de la llegada de los españoles y clama que es falsa la visión de que vinieron a civilizarnos.
“Aquí en el Sureste floreció una civilización muy adelantada en conocimientos de matemática, astronomía, agricultura, arte, cultura y ciencias; los mayas fueron una cultura extraordinaria y el Tren Maya nos muestra la grandeza de los mayas de hoy, de su sabiduría y resistencia milenaria, por lo que esta obra reivindica a los mayas del pasado y del presente, como un signo contra la discriminación de antes y de ahora; una obra para la justicia social y un nuevo desarrollo para esta región”, expresó.
Recordó que la privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México fue un gran error del neoliberalismo que resultó muy costoso para la nación y para los mexicanos.
El gobierno de la cuarta transformación ha vuelto a darle valor a la inversión pública porque potencia el desarrollo, pero con bienestar y justicia social, señaló Claudia Sheinbaum.
Cuando hay voluntad y entrega las hazañas son posible, reiteró la presidenta al recordar que el Tren Maya es una realidad después de sortear amparos de todo tipo que no tenían sustento y a pesar de ello se salió adelante.
El tren Maya también, contrario a lo los contrarios a la transformación se dedicaron a divulgar, nos habla de la posibilidad de hacer una gran obra mitigando sus impactos ambientales; a lo largo y ancho de la península como parte de las obras del Tren Maya, se crearon nueve
Áreas Naturales Protegidas y siete áreas de protección con más de un millón 397 mil hectáreas.
NUESTRAS FUERZAS ARMADAS, UN ORGUILLO
La presidenta de México expresó un reconocimiento a las fuerzas armadas a las que calificó de “leales, humanistas, visionarias y ejemplares, que además de cuidar la seguridad nacional y apoyar las labores de seguridad pública, apoyan a la población y contribuyen a forjar proezas de paz y prosperidad.
El Tren Maya representas un modelo económico, un nuevo pensamiento, que le dice al mundo que en México hay un pueblo consciente, politizado, alegre, que sabe de su fuerza y de su historia y que con ello no hay nadie que lo detenga, concluyó.