Por: Fabián G. Herrera Manzanilla
Para poder realizar esta reseña, admito que antepuse toda la objetividad que me fue posible, a fin de proporcionar un recuento con marcada veracidad y sobre todo credibilidad, ya que un servidor al igual que muchos entrañables amigos con los cuales aún mantengo tal vínculo que ha trascendido en el tiempo, fue protagonista de ese renglón registrado en la memoria histórica de la capital.
Se trata de una efeméride vinculada a la conmemoración del Aniversario de la fundación de la Escuela Secundaria Por Cooperación “Andrés Quintana Roo” en 1948 y que posteriormente fue rebautizada con el nombre del Licenciado Adolfo López Mateos, quien fuera Presidente de la República, de 1959 a 1964, en cuyo sexenio, Ciudad Chetumal resurge después de haber sido severamente castigada por el hada “Janet” en Septiembre de 1955; gracias a la encomiable labor del Ingeniero Aarón Merino Fernández, Gobernador del Territorio, en ese período.
Así a veintiséis años de distancia de la fundación de la secundaria, el 20 de Noviembre de 1974, para ser precisos, surge un grupo musical escolar que dejó una huella indeleble en la Entidad y que para tal efecto, amerita citar textualmente al Historiador del Estado, Francisco Bautista Pérez (+): “Con alumnos de la Escuela Secundaria “Adolfo López Mateos” y bajo la dirección del maestro Jaime García Martínez, se integró un conjunto coral e instrumental que será en la sucesivo la estudiantina del centro de estudios. El grupo se presentó interpretando música folklórica, instrumental y popular. Los alumnos fundadores son: Arturo Díaz Torres, Miguel Tránsito Rosado Guzmán, Ernesto Calzada Castillo, Raúl García Novelo, Fernando Castro Basto, Álvaro Álvarez Cervera, Raúl Polanco Morelos, Roberto Medina Gasca, Gerardo Narváez, Raúl Zapata Granja, Jorge León Pérez Miguel Sosa Gómez, Wilbert Narváez Osorio, Ramón Aguilar Núñez, Alejandro Hernández Martín, Josefina Aguilar Leo, Gloricela Flores Bravo, Isabel Jiménez Montalvo, Dolores Rivera Aguilar, Georgina Medina Zetina, Gloria Aguilar Amar, Raquel Mendoza, Arely Castillo Carrillo, Aracely Betancourt Reed, Maribel Madrid García, Rosana López Escaroz, Leydi Martín Cahum e Isabel Cohuó Romero.”
No en vano Bautista Pérez (+) plasmaría para la historia el surgimiento de esa agrupación musical escolar como una de las tantas efemérides quintanarroenses, ya que, al poco tiempo de su organización como tal, es decir, en 1977, se incorporan las mandolinas, guitarras, acordeones, percusiones sencillas y en 1982 las representativas marimbas.
La genialidad e impecable docencia del profesor Jaime, logró que sus integrantes desarrollarán aptitudes musicales extraordinarias, razón por la cual, empezó a incluir dentro del repertorio musical obras clásicas de Mozart (“Rondo Alla Turca” y “Sinfonía de los Juguetes”), de Liszt (“Rapsodia Húngara”) y el “Huapango” de José Pablo Moncayo; la extraordinaria labor del profesor Jaime García Martínez y la destreza musical de los integrantes de la estudiantina ya transformada en un coro instrumental ante las interpretaciones tanto de música clásica, nacional y de nuestro Estado, les valió el reconocimiento de las autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes en los festivales nacionales en que participaron como dignos representantes de nuestro Estado.
Fue la estudiantina la que hizo famosa la “Canción de Cuna” como originalmente se llamó “Suéñame Quintana Roo” de la autoría de Ricardo Ceratto, entonada varias solistas con voces preciosas que durante los años dorados de esa agrupación musical escolar fungieron como tal.
Loable sería que, las autoridades tanto locales en forma conjunta con la municipal, le otorguen un merecido reconocimiento al profesor Jaime García Martínez, por su elogiable labor, como verdadero promotor de la cultura e identidad quintanarroense. No olvidar, que cuando 1986 se entonó por vez primera del himno oficial de la entonces joven Entidad emancipada de la Federación, fueron parte de sus voces las que dieron vida musical a la letra del mismo.
Y sustento lo anterior, en un párrafo plasmado en el rubro correspondiente a la Educación Pública y Cultura, contenido en el sexto informe de labores del Licenciado Pedro Joaquín Coldwell, segundo Gobernador Constitucional de nuestro Estado: “Uno mi reconocimiento personal al que ya se ha ganado en la comunidad quintanarroense, el grupo coral de la Escuela Secundaria Federal “Adolfo López Mateos”, cuya disciplina, esmero y, sobre todo, su calidad interpretativa, ha sido reconocida en otras entidades del país y en el extranjero. Son un conjunto de jovencitos hombres y mujeres, que reproducen y recrean la fina sensibilidad musical de los quintanarroenses”.
No hay la menor duda, de que este grupo musical conformado por jóvenes realizó una gran aportación cultural a nuestra tierra, representando y enalteciendo a esta lozana urbe, a el Estado y el País, tan es así, que fue seguida por dos más de esta ciudad que a partir de 1986, crearon sus propias estudiantinas, como lo son el “Coro Instrumental Éxodo de la Escuela Secundaria Técnica Número 2, Justo Sierra Méndez”, a cargo del profesor Manuel Reyes Morales y la actual Orquesta Típica Tumbem K´ai” de la Escuela Secundaria General Número 11 Othón P. Blanco”, dirigida por el profesor Enrique Trujillo del Río; grupos musicales escolares que al igual que la estudiantina ya transformada en “Coro Instrumental de la Escuela Secundaria Federal Presidente Adolfo López Mateos”, siguieron su ejemplo al ser embajadores musicales de nuestra tierra y país.
“La estudiantina de la López Mateos” como todos la recordamos o “El Coro Instrumental de la Escuela Secundaria Federal Presidente Adolfo López Mateos”, es sin duda, un orgullo capitalino, cuyo legado cultural está plasmado en los materiales fonográficos que algunos pocos conservan y que sin duda debemos preservar y difundir como parte del Patrimonio Cultural Tangible de Quintana Roo, el cual, está muy vinculado a los inicios de nuestra ciudad como capital del recién entonces creado Estado Libre y Soberano de Quintana Roo.
Tercer LP grabado por ese hermoso grupo coral y musical, en el cual, se aprecia que la “Canción de Cuna” ya había sido renombrada por el autor como “Suéñame Quintana Roo”, uno de los tantos tesoros musicales de la historia quintanarroense. Y dejo a todos los integrantes de las generaciones que formaron parte de tan icónica agrupación, para que hagan fluir entre nosotros imborrables recuerdos.
En la Ciudad de México se llegó a presentar en diversos programas de la televisión de cadenas nacionales, como el caso de esta imagen que testimonia una en el programa “Hoy Mismo”.
Una presentación de gala en el auditorio efectuada en el otoño de 1988. En este recinto la estudiantina ensayaba y hacía sus presentaciones