Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Las concesionarias de transporte público en Benito Juárez (Cancún) enfrentan todos los días sus gastos habituales, pero también gastos por sanitización, protección para operadores y además la restricción de operar a un 50%, por lo que ven difícil el futuro económico de sus empresas, además de que sería imposible cumplir si todo se reactiva.
Durante la rueda de prensa virtual “Medidas para la reactivación del transporte público”, dirigida por Carlos Orvañanos Rea, vocero del plan Reactivemos Quintana Roo, los empresarios urgieron a realizar una campaña de concientización entre la población, para que eviten subirse a unidades con cupo rebasado, usar cubrebocas y evitar hablar durante todo su trayecto.
“La parte económica que enfrentamos las empresas es bastante seria y muy grave, porque al final de cuentas tenemos varios meses con un ingreso mínimo y obviamente retomar la normalidad no está tan fácil, porque tenemos que pagar a nuestros empleados y una carga importante financiera. Nuestro principal costo hoy es el combustible, nuestra petición era de apoyo para conseguir combustible más económico y ha sido difícil esta etapa”, reconoció el representante de Turicun, Vicente Noya.
El proceso, puntualizó, ha sido “dramático”, pero es necesario adaptarse a las nuevas circunstancias, para hacer un mejor uso de los recursos, porque la verdad es que no tienen la cantidad de unidades que se necesitarían para llevar sólo el 50% de la capacidad (una vez que se reactiven todas las empresas) y además no podrían soportar esa carga, porque el negocio tiene el costo implícito con el simple hecho de que el camión avance un kilómetro.
No hay manera de sostener un negocio de esa manera, coincidieron, por lo que tienen que ser conscientes y buscar así una solución entre todos. Mientras que Edward Núñez Méndez, director de Transporte Terrestre Estatal (TTE) del Sindicato de Taxistas, coincidió en que el tema financiero es complicado, sobre todo porque no han tenido ningún tipo de apoyo por parte del gobierno.
Santiago Carillo, de Autocar, aseguró que todas las concesionarias han hecho su esfuerzo para cumplir con las medidas preventivas, han tenido bajos contagios entre los operadores, pero todavía son muchos los esfuerzos que deben realizarse en conjunto con la autoridad, por la parte de los operativos y con empresarios, para que permitan, por ejemplo, horarios escalonados, tolerancia en las llegadas, entre otros.
“En el momento en que se siga abriendo, se van a necesitar cerca de mil 900 autobuses para llevar muy pocos pasajeros (hoy circulan cerca de 700) y eso va a traer un colapso en nuestras calles y avenidas. Tenemos que concientizar a la población de cómo usar el transporte e intensificar medidas de sanitización”, agregó.
Por último, Carlos Orvañanos, aseguró que la idea no es hacer un plan de sanciones para transportistas que no cumplan, sino colaborar todos para reactivar de manera adecuada y pasar al semáforo amarillo, no regresar al rojo, pero sí se tendrán verificaciones aleatorias e incluso brigadas de jóvenes que informen y motiven al cumplimiento de las medidas básicas.