Redacción
CHETUMAL.- El PAN de Quintana Roo vivió este domingo una “fiesta democrática” atípica. En un contexto acotado sólo a unas decenas de consejeros estatales (no hubo elección abierta a militantes), el partido decidió darle la reelección la actual dirigente, Reyna Tamayo, en medio de acusaciones de manipulación y fraude.
Las acusaciones tienen que ver con que Reyna Tamayo no tuvo rivales internos. Y esa ausencia de competidores no es casual. Justamente los opositores internos de la actual dirigente la culpan de haber sido quien dejó sin candidatura a Susana Martínez, que quería competir por el cargo.
La acusación dice que la dirigente partidaria, y también diputada local, presionó a los consejeros estatales del partido para que no le dieran su firma de apoyo a Susana Martínez, un requisito indispensable para que se apruebe una candidatura interna.
Te puede interesar: EPISODIO ANTIDEMOCRÁTICO: Cuestionan proceso interno del PAN-QR
Susana Martínez necesitaba 13 firmas y sólo consiguió 10, y por ello acusó a Reyna de orquestar una operación en su contra con los consejeros.
El resultado de eso es lo que sucedió hoy: un Consejo Estatal del PAN reunido sólo para confirmar un nuevo mandato de Reyna Tamayo, sin nadie que se le opusiera.
La reunión de Consejo se realizó este domingo en la sede del Comité Municipal del Partido en Felipe Carrillo Puerto, y allí Reyna Tamayo y Germán González fueron ratificados como presidenta y secretario general, respectivamente, para continuar al frente de la dirigencia estatal del partido en el periodo 2025-2027.
El resultado se dio durante la sesión del Consejo del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, en la cual se contó con la asistencia de 58 de los 63 consejeros estatales que lo integran.
La fórmula conformada por Tamayo y González obtuvo un respaldo mayoritario de 52 votos a favor, frente a 6 votos en contra.
Las críticas
En las últimas horas, Marcelo Rueda, uno de los panistas que públicamente denunció la operación de Reyna Tamayo para no tener contendiente en su reelección, emitió un comunicado en el cual consideró a esta elección interna como “un episodio antidemocrático”.
«El PAN de Quintana Roo no solo está permitiendo esta práctica antidemocrática, sino que lo hace con la complicidad de aquellos que han recibido todo del partido. Hombres y mujeres cuya carrera política y profesional se ha construido casi en su totalidad dentro del PAN, ahora prefieren no arriesgar sus posiciones o privilegios. Optan por callar, por no firmar para la competencia o por avalar decisiones que, lejos de fortalecer al partido, lo debilitan ante los ojos de su propia militancia”, dice el comunicado.
“La democracia no es un trámite ni un discurso vacío. Es una práctica que exige congruencia. Es un acto de valentía que implica aceptar la incertidumbre de no saber quién ganará una elección. Pero en el PAN de Quintana Roo, se ha optado por eliminar esa incertidumbre, reemplazándola con acuerdos de cúpula que traicionan los ideales fundacionales del partido”, agrega.
.La reelección de Reyna Tamayo en la dirigencia consolida la postura de un sector del PAN muy ligado a MORENA y la 4T.
El partido pasa por el peor momento de sus últimos 30 años en el estado. Después de muchos años ha dejadlo de ser crítico del poder y no tiene peso electoral en ningún municipio.