Definitivamente, no es lo suyo del gobernador Carlos Joaquín llegar a un estilo rijoso, como ya ocurre con algunos de sus colegas del PAN. Estas “formas” las mantuvo, incluso, cuando estaba bajo la metralla de Roberto Borge.
Pero, ante los efectos devastadores para el turismo como consecuencia de la pandemia del COVID-19, parecería que al Gobernador se le está acabando la paciencia ante la nula respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para atender la crisis económica de Quintana Roo.
Carlos Joaquín habia enviado el mensaje para que el turismo sea considerado como a actividad esencial, pero al Presidente “no vio ni oyó”
En respuesta, el gobernador de Quintana Roo tomó una serie de acciones locales y, de entrada, determinó etiquetar a “los sectores fundamentales de la economía” como “actividad esencial”. Además señaló que Quintana Roo tendrá su propio “semáforo”.
En tanto, López Obrador sigue en lo suyo.