Hay alcaldes que no pueden dejar de mirarse el ombligo. José Luis Chacón, de Cozumel, es el ejemplo más reciente.
Ayer, Cozumel celebró el 175 aniversario del decreto de creación del pueblo de San Miguel. Una efeméride de importancia estatal que, sin embargo, Chacón redujo a un evento político casi rayando en la politiquería.
Aunque estuvieron presentes representantes de los poderes estatales, lo cierto es que este capítulo trascendental en la historia de Quintana Roo y la Península se trató como un acto doméstico, de lucimiento personal del alcalde y de su entorno.
Pero así es la política: los gobernantes quieren que todo se haga a su medida, incluso se atreven a darle un iso personal a la historia.