Hugo Martoccia
Este fin de semana ha iniciado formalmente el Gobierno de Mara Lezama en Quintana Roo. La instalación de la XVII Legislatura, sin sobresaltos ni conflictos, fue una operación total de la gobernadora electa y marca, en los hechos, el inicio de su tiempo político. También, los mensajes que esa operación deja son parte central del marismo que ya comenzó, bajo una consigna clara, pero que deberá consolidarse: Mara Conducción.
El destino de Marybel Villegas dentro del marismo, si acaso sucede, será una señal determinante de una nueva forma de ejercer el poder. Marybel podrá, quizá, formar parte del Gabinete en una área sin fuerza y con acotada capacidad de operación política. Es todo lo que le deparará este quinquenio que inicia.
En este mismo espacio se dijo varias veces: no había ni habrá una recomposición de la relación política entre Mara y Marybel. Mara nunca confiará en Marybel; es así de simple y profundo a la vez.
Sin embargo, la gobernadora cumplió todo lo que se habló y se firmó en la Secretaría de Gobernación con la senadora. La hizo coordinadora de campaña (de membrete) diputada y le dio la Coordinación de la bancada de MORENA. Para las otras aspiraciones de Marybel (la presidencia de la Jugocopo y la candidatura de Cancún en el 24) Mara fue clara de que no estaban a su alcance.
Tejió fino para que Marybel no sea desplazada de MORENA, pero para que tampoco concentrara poder. Fue fácil; en realidad nadie de la bancada propia ni las de los aliados quería a la senadora como líder. La facilidad con que los diputados de todas las fracciones llegaron a acuerdos sin ella, después de que renunciara a tomar posesión como diputada, demuestra que era la mejor opción no tenerla allí.
Aún así, Marybel tuvo la Coordinación de la bancada del partido en sus manos (eso sí, de manera acotada; fiscalizada) y no la quiso. Quería la presidencia del Congreso, algo que nunca iba a suceder.
Los análisis sobre estos hechos encuentran diversas y casi extremas versiones. Para algunos, fue algo así como “violencia innecesaria” contra Marybel. Los que piensan eso, dicen que hay una Marybel más dócil y que entiende que no es la protagonista principal. Creen que merecía una oportunidad.
Para otros, lo que se hizo fue lo óptimo. El comportamiento posterior de la senadora, de no asumir como diputada y hacer correr versiones diversas en medios de comunicación (alguna ya con un ataque directo a Mara) fue, para estos últimos, la confirmación de que hubiese sido un error darle poder.
Otro cosa que quedó clara es que el marybelismo, como tal, ha dejado de existir. Los antiguos marybelistas trabajan para Mara. Y la ‘renuncia” de Marybel a la diputación no tuvo impacto alguno en la bancada, en el morenismo, y en ningún espacio político local o nacional.
Adán Augusto López, el Secretario de Gobernación, no abogó por ella. Marybel está sola, y su representación política es menguante.
Más allá de miradas y posturas, todas las versiones sobre los hechos, sin embargo, coinciden en lo mismo: con estas acciones, Mara inició de lleno el ejercicio pleno del poder.
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MÁS NOMBRES DEL GABINETE
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Días atrás, Mara Lezama le anunció a Bernardo Cueto que se mantendrá como Secretario de Turismo del estado. La gobernadora había pensado en algún momento para ese cargo en Artemio Santos, pero las cosas cambiaron.
Santos tendrá un papel mucho más amplio en el Gobierno. Por él pasan gran parte de los programas y proyectos del marismo, y la gobernadora lo quiere trabajando sin limitantes. Por otra parte, Mara recibió un pedido de todas las asociaciones de hoteles locales para mantener a Cueto.
Otro nombre confirmado hasta ahora es el de Pablo Bustamante en Desarrollo Social, por un acuerdo nacional. El segundo de a bordo allí será Luis Gamero, y toda la estructura interna será de MORENA.
Cristina Torres será la Secretaria de Gobierno. La ex alcaldesa de Solidaridad ha operado satisfactoriamente varios temas que Mara le encargó, y tiene una gran relación con Adán Augusto. Mara quiere alguien activa y que ejerza el control de la política interna. Cristina ha dado muestras de ambos atributos.
Otro cargo confirmado es el de Eugenio Segura en la Sefiplan, donde esperan un caos financiero y una deuda a proveedores que rondaría los 8 mil millones de pesos. Mara ya tiene en mente hacer una profunda auditoría a esos números inconcebibles; sabe que hay “deudas” infladas o falsas, que no pueden sostener una revisión.
Aún resta decidir secretarías como la SEDE (pudiera ser una opción para Marybel) y también la posición que ocupará el PT, algo que todavía Mara no ha hablado con la dirigencia nacional de ese partido.
Una figura política que estará muy cerca de Mara será el diputado federal Juan Carrillo. El ex alcalde de Isla Mujeres no dejará de inmediato el Congreso de la Unión, porque el Verde lo necesita allí. Pero será un operador fundamental de Mara y, más temprano que tarde, estará en su gabinete.
Más allá de nombres, la gobernadora electa trabaja ahora en los puntales fundamentales de su Gobierno, que serán todo 4T, según se ha comprometido con el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hay mucha expectativa y esperanza por su gobierno, pero también hay, por supuesto, dudas en algunos y hasta desencanto en otros, que no ven aún el trazo fino de la 4T en su entorno. Mara asegura que se llevarán una sorpresa.
Un nuevo tiempo político ha iniciado.