No sorprende que Puerto Morelos sea considerado el municipio “menos recomendable” para invertir en turismo.
Recientemente, una ONG, en colaboración con organizaciones estadounidenses, otorgó una calificación negativa a Puerto Morelos, advirtiendo a los inversionistas, palabras más, palabras menos, que se toparían con corrupción al tratar de hacer negocios en esta demarcación del norte del estado, “perdida” entre Cancún y Playa del Carmen.
Pero, ¿de verdad sorprende?
Una y otra vez, la presidenta municipal Blanca Merari Tziu Muñoz y su secretario particular, Abraham Masegosa Raña, han sido señalados por actos de corrupción. Incluso ya hay denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE), que, por cierto, no han avanzado.
Las acusaciones de corrupción han acompañado a Tziu Muñoz durante casi todo su mandato anterior, y esta “no recomendación” de invertir en Puerto Morelos solo refuerza esa imagen.
Lo que sorprende es que prevalezca la impunidad y que todo siga como si nada.