Agencias
YUCATÁN.- María de los Ángeles Yah, residente de Hocabá y con 82 años, denunció ante la Fiscalía General del Estado de Yucatán ser víctima de fraude y despojo de su terreno, por parte del pastor religioso Jeduy Abimael Basto Euan.
La penosa denuncia presentada el 26 de mayo de 2023, señala también como presuntos responsables a sus hijas María Anita y Virginia Canché Yah, así como a Melecio Uuh Chuc, Víctor Rangel Medina Aguilar y el abusivo pastor Jeduy Abimael Basto Euan; líder de la “Iglesia Bautista Independiente Emmanuel número 1”.
Quien con toda desfachatez instaló en el terreno de la agraviada, su gran templo de oración.
De acuerdo con la denuncia, presentada por la octogenaria agraviada, con el apoyo del Corporativo Yucatan, Soluciones Jurídicas y el despacho Torres&Cabrera Abogados”, en octubre de 2017, las hijas de María de los Ángeles, junto con otros involucrados, presuntamente la engañaron para que pusiera su huella en varios documentos sin explicarle su contenido. Esto fue luego que la trasladaron a una consulta médica y posteriormente a unas oficinas, donde se fraguó el artero despojo.
En 2022, la mujer descubrió que estos documentos habían sido utilizados para realizar una donación y posterior venta de una porción de su predio, a espaldas de ella y sin su consentimiento.
Los documentos, según la denuncia, fueron utilizados para transferir un 38% del terreno a Melecio Uuh Chuc, Víctor Rangel Medina Aguilar y Jeduy Abimael Basto Euan.
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Sin embargo, los acusados se habrían apropiado de más del 50% de la propiedad, construyendo edificaciones y delimitando áreas con bardas.
El 22 de octubre de 2024, la denuncia fue ampliada para incluir el delito de despojo, tras corroborarse mediante copias certificadas de escrituras públicas, que los documentos fueron elaborados sin la presencia del notario público Carlos T. Goff Rodríguez, quien los firmó.
Además, los requisitos legales para la celebración de las escrituras, como la actualización de los documentos presentados, no se cumplieron.
La investigación reveló que el notario público involucrado fue inhabilitado por operaciones fraudulentas, y que las escrituras incluyen la firma a “ruego y suplica” de la esposa del pastor Jeduy, lo que genera dudas sobre la legalidad de las transacciones.
Actualmente, el predio está dividido: una pequeña parte es ocupada por la vivienda de María de los Ángeles, mientras que el resto ha sido tomado por los acusados, quienes han construido varias edificaciones en el lugar.
María de los Ángeles, quien no sabe leer ni escribir, exige justicia y que se le restituya la propiedad de la que fue despojada.
El caso pone en evidencia la vulnerabilidad de las personas mayores y la importancia de proteger sus derechos frente a posibles abusos familiares y religiosos.
La Fiscalía General del Estado continúa investigando los hechos, pero el tiempo pasa y a más de un año y medio que fue presentada la denuncia, la agraviada sigue esperando que se le haga justicia.
Red Informativa del Sureste