Por Max Torres/NOTICARIBE PENINSULAR
ISLA MUJERES.- El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, reconoció que habrá un mercado complicado para la entidad, de cara a la reapertura de la industria turística, tras la afectación por COVID-19.
El estado acumula hasta este domingo, 352 defunciones y 1,883 casos positivos por coronavirus.
Durante su participación en la conferencia de prensa matutina de Andrés Manuel López Obrador en el Cuartel Militar de Isla Mujeres, el mandatario estatal admitió un panorama difícil en cuanto a la llegada de visitantes.
Por ello, subrayó que durante los próximos meses habrá presencia mayormente de vacacionistas nacionales.
“El mercado va a estar complicado. Estimamos ir tomando una reapertura de aproximadamente un 30 por ciento, que es lo que creemos que podemos alcanzar los próximos meses, principalmente acá el mercado nacional y algo hacia Estados Unidos y Canadá”, reveló.
Consideró vital contar con pruebas rápidas para detectar posibles portadores de coronavirus que lleguen a Quintana Roo.
“Para nosotros serán fundamentales y un auxiliar preventivo”, puntualizó.
El mandatario estatal detalló que la reapertura de negocios será gradual y tomará como base el semáforo epidemiológico, el cual fue personalizado para cada región del estado.
“El método adicional para nuestro semáforo tiene un enfoque regional que reconoce la dinámica sanitaria económica y social, con una señalización para cada región norte y sur, que mide el riesgo de contagio por actividad económica”, indicó.
Lamentó la pérdida de 10 millones de asientos desde el primer contagio registrado en el estado el pasado 13 de marzo.
“Hemos perdido casi 10 millones de asientos de avión. Será importante la apertura gradual de los aeropuertos de Cancún, Cozumel y Chetumal”, apuntó.
Carlos Joaquín reiteró que se reiniciarán actividades con capacidad limitada.
“Establecimos una manera sencilla para medir qué tanto puede abrir cada negocio, hoteles, porcentaje de cuartos, restaurantes número de mesas, transporte en donde deberemos decir cuántos asientos”, expresó.
Enfatizó que aunque la próxima semana el sector turismo regresará gradualmente a la actividad, no se podrá bajar la guardia ante la emergencia sanitaria por el COVID-19.
“El virus estará con nosotros tendremos que convivir con él, tenemos capacidad hospitalaria. Si actuamos irresponsablemente deberemos cambiar el color del semáforo y suspender la reapertura”, advirtió.