Agencias
CANCÚN.- El hallazgo del sistema de cavernas Angry Wasp (avispa enojada) volvió a exhibir la opacidad y que el gobierno federal está dispuesto a lo que sea para concretar sus proyectos: todo se reduce a la falta de estudios y proyectos ejecutivos, y una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
El lunes, se informó en “La Mañanera” que se retomarían los viaductos elevados en el tramo cinco del Tren Maya para proteger los cenotes, en respuesta al movimiento ecologista “Sélvame del tren”; esa misma mañana se descubrió el sistema de cavernas, “y así está todo”, advirtió el activista Gonzalo Merediz Alonso.
En enero se canceló el tramo elevado al centro de la carretera 307; complicaba la dinámica turística del corredor Cancún-Playa del Carmen —siempre se dijo—, y tres meses después se retoma para “salvar” cenotes y ríos subterráneos, pese al riesgo del pilotaje sobre terreno kárstico o poroso.
Diversas organizaciones ambientalistas alertaron que el tramo podría afectar a una decena más de sistemas de cuevas: Sac Mul, Pool Tunich, Jaguar Paw, Chango Místico, Ponderosa, Pixan Ben, Minotauro, Oxbel Ha, Sac Actun, Dos Ojos y Xunan Ha, justo en la brecha devastada en medio de la selva.
“El problema es que no hay los programas de impacto ambiental ni los estudios técnicos que faciliten el diseño de un tren, y es que toda la Riviera Maya está llena de cavernas, y al no tener proyecto ejecutivo ni Manifestación de Impacto Ambiental y estudios de uso de suelo.
“Es muy difícil decir qué impacto puede tener la construcción y el paso de un ferrocarril, qué tipo de riesgos se corren o cómo diseñarlo de la mejor manera. Si hubiera claridad se podría diseñar y definir en dónde necesitaría ser elevado y qué otras alternativas técnicas e ingenieriles podría haber, explicó el experto.
El hallazgo de la cueva ocurrió durante la jornada de protesta de Greenpeace, en la que ocho activistas se “amarraron” a la maquinaria con la que se desmonta la selva al poniente de Playa del Carmen, para inmovilizar en forma simbólica las obras del Tren Maya.
“Entre los sistemas están las dos cuevas semi-inundadas más extensas de la península de Yucatán y el sistema de cuevas inundadas más extenso del mundo: Sac Actun”, recordó Merediz Alonso.
Pese a la enorme caverna —ya aspectada por Peter Strauss—, ubicada dentro de un ejido cerrado después que trascendió la presencia de Greenpeace en el lugar, la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) continúa trabajando en la construcción de la vía ferroviaria en la zona.
Con información de Red Informativa del Sureste (RIS)