Francisco J. Rosado May
fjrmay@hotmail.com
También conocida como COP 29, desde el 11 hasta el 22 de noviembre, representantes de casi 200 países están reunidos en Bakú, capital de Azerbayán, para conocer los avances en las políticas establecidas para atender el enorme reto del calentamiento global, corregir el rumbo en aquellas estrategias que no están funcionando, rediseñar el arreglo financiero y, especialmente, atender los nuevos escenarios que sobre el tema se están configurando con el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos.
2024 pinta como otro año con temperaturas récord. Justo al iniciar COP, la Organización Meteorológica Mundial, OMM, publico un boletín señalando, una vez más, “una alerta roja ante el vertiginoso ritmo que el cambio climático ha adquirido en una sola generación, espoleado por la acumulación cada vez mayor de gases de efecto invernadero en la atmósfera. El decenio 2015-2024 será el más cálido jamás registrado; la pérdida de hielo de los glaciares, la subida del nivel del mar y el calentamiento de los océanos se aceleran; y los fenómenos meteorológicos extremos causan estragos en comunidades y economías de todo el mundo”. “La catástrofe climática mina la salud de la población, agudiza las desigualdades, socaba el desarrollo sostenible y sacude los cimientos de la paz. Y los más afectados son los más vulnerables”, declaró el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
Te puede interesar: | VISIÓN INTERCULTURAL | DERECHOS INDÍGENAS EN COP16. Biodiversidad después del martes 5 de noviembre
Con el escenario sobre el cambio climático, descrito en el párrafo anterior, y sabiendo que en su primer mandato Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París al rechazar la ciencia y calificar la crisis climática como un “fraude”, por supuesto que hay preocupación mundial justificada. Biden reincorporó a Estados Unidos al Acuerdo de Paris, pero Trump puede sacar a su país de nuevo. Una señal en esta dirección es que eligió al ejecutivo petrolero y negacionista climático Chris Wright como su Secretario de Energía. Wright es consejero delegado de Liberty Energy y entusiasta defensor de las energías fósiles y la extracción hidráulica del gas de esquisto.
Pero no solo es Trump la preocupacion actual en las conferencias sobre cambio climático. Por terecer año consecutivo COP-CC se ha llevado a cabo en un país petrolero. Antes fueron Egipto y Emiratos Árabes Unidos. Por supuesto que abundaron los cabilderos pro-petróleo. La situacion es seria, incluso en COP29 el Club de Roma publicó el viernes pasado un comunicado abierto en el que señalan que las reuniones anuales de COP-CC han perdido su propósito, incluso proponen que se aplique un criterio estricto que permita excluir a los países que no apoyen la fase de transición para eliminar el uso de energía fósil.
¿Cómo está la percepción sobre México en COP 29? El reporte del grupo Global Energy (https://globalenergy.mx/noticias/mexico-enfrenta-desafios-en-la-cop29-respecto-a-sus-compromisos-climaticos/) del 15 de noviembre 2024, señala que “A pesar de un incremento en la meta de reducción de gases de efecto invernadero para 2030 (del 22% al 35%), México enfrenta un reto de gran magnitud al necesitar añadir 40 GW de capacidad en energías limpias”. Este es uno de los factores que explican, por qué nuestro país “ha retrocedido en el Climate Change Performance Index, pasando del puesto 31 al 38, lo que refleja la creciente percepción de inacción en materia ambiental”. Ver https://ccpi.org para mayores detalles.
Es decir, tenemos mucho que hacer en México para atender el enorme reto del cambio climático. Y en inseguridad, economía, producción de alimentos, infraestructura, etc.
Es cuanto.