Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Seguramente la cantante Shakira no estaría de acuerdo con que el Centro Integral de Primera Infancia (CIPI), que ayudó a crear con su fundación ALAS, pidiera el pago de las colegiaturas de los últimos tres meses, aún sin dar clases por la pandemia del COVID-19.
Este anuncio lo recibieron los más de 200 padres de familia, por parte de la directora Luz María Pinto. El centro inaugurado en 2015, pertenece al DIF estatal y cobra una mensualidad promedio de mil 500 pesos.
Mediante una reunión virtual, se les hizo saber que esta decisión la tomaron los superiores de la directora, y dijeron desconocer las razones del cobro. “No es justo, porque nosotros cada mes organizamos rifas, y con el dinero que se obtiene, hacemos mejoras a la escuela”, reclamó la mamá Astrid Bautista.
Fue la última semana de marzo cuando el CIPI cerró sus puertas. Posteriormente, enviaron los programas de la SEP federal con programas genéricos, que no entendían los niños y hubo un rezago en estos tres meses.
En esta reunión, dejaron abierta una mínima posibilidad de llegar a un consenso en cuanto a los pagos, con la promesa de “en cuanto lo permitan las autoridades sanitarias”, hacer entrevistas socio-económicas con mamás y papás.
Como se recordará, la Secretaría de Educación aún no fija una fecha para el retorno a clases de modo presencial. En esta pandemia, muchas escuelas particulares han otorgado descuentos en las mensualidades a partir del 15 por ciento a sus alumnos.