Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El Consejo Civil Mexicano para la Sivilcultura Sostenible informó que la deforestación en el estado de Quintana Roo tiene dimensiones muy preocupantes; pues tan solo del año 2003 al 2018 es decir en 15 años se estimó una pérdida bruta de 194 mil 006 hectáreas de superficie cubierta por selvas.
A través de su página web el Consejo Civil Mexicano para la Sivilcultura Sostenible informó que este proceso de deforestación es resultado del cambio de uso de suelo promovido, principalmente, por el avance de la agroindustria y el desarrollo turístico.
El primero a través del establecimiento de cultivos agroindustriales como la caña de azúcar, la soya, el sorgo y plantaciones de limón; esta dinámica de conversión de terrenos forestales a usos agrícolas ocurre principalmente en los municipios del sur de Othón P. Blanco y Bacalar.
El análisis refiere que “el desarrollo turístico, con toda la infraestructura que lo acompaña, ha promovido de manera significativa el cambio de uso de suelo para dar paso a la construcción de hoteles, restaurantes y otros servicios turísticos y de infraestructura urbana, principalmente en los municipios de Benito Juárez y Solidaridad pero recientemente también impactando las áreas cercanas a la costa y las lagunas en los municipios del sur”.
En síntesis, precisa el análisis el avance y crecimiento de las agroindustrias y el turismo han resultado en un proceso acelerado de cambio de uso de suelo en Quintana Roo que impacta a los ecosistemas, el acuífero subterráneo, los sistemas lagunares, los arrecifes, las poblaciones de fauna y flora silvestres y, en gran medida, los medios de vida de las comunidades campesinas, así como la calidad de vida de la población de la región.
Un dato importante es que la pertinencia de este análisis recae en el reconocimiento de que la selva que cubre el estado de Quintana Roo forma parte de lo que se conoce como “Selva Maya”, uno de los sistemas ecológicos de mayor importancia a nivel global; pues es el segundo macizo de selva tropical más grande del continente americano, el cual alberga una extraordinaria diversidad biológica, con alrededor de 20 ecosistemas distintos y un gran número de especies endémicas.