Matilde Zamora/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El Congreso del estado, aprobó con 19 votos a favor y tres en contra un “extrañamiento” al Ayuntamiento de Solidaridad, tras la polémica por el espacio en el presiduim que fue negado a la diputada del Partido Verde Estefanía Mercado en el informe de gobierno de la presidenta municipal, Lili Campos Miranda.
La diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Cinthia Millán Estrella dejó claro que antes de aprobar el extrañamiento al Ayuntamiento de Solidaridad. La Mesa Directiva de la Décimo Séptima Legislatura, presidida por la diputada de Morena, Mildred Ávila Vera debía respetar la Ley Orgánica del Congreso.
La legisladora citó que el artículo 66 de la Ley Orgánica, establece que es responsabilidad de la presidencia de la Mesa Directiva, el asistir a los actos cívicos como representante del Poder Legislativo, y en su caso delegar mediante los comunicados oficiales, a los diputados representantes, y no una facultad de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso.
“No es facultad de la Jugocopo designar a un representante, asumieron funciones que no son”, sostuvo, Cinthia Millán.
Postura de Luz María Beristain
En tanto la diputada, Luz María Beristain Navarrete destacó que los revanchismos personales “no pueden llevarse a pleno, porque son temas que podían atenderse entre los baños o pasillos del Congreso”.
“Me parece que le estamos haciendo el caldo gordo a la prensa, por un asunto tan banal, por una frivolidad. Por favor, aquí todos valemos lo mismo, y si alguien no llega, hay que ser camaradas. No creo que debamos invertir tanto tiempo en que sí llego tarde Estefanía, que si Lili permitió, o no permitió, si Candy fue o no fue, vamos a invertir tiempo en algo redituable a la ciudadanía, en esta media hora pudimos aprobar algo importante. No podemos estar con revanchismos personales, esas son cosas personales, las podemos arreglar en el baño, o el pasillo. No aquí, en esta sala”, criticó.
Sin embargo la mayoría de Morena y aliados se hizo presente y terminó aprobando el documento como un punto de obvia y urgente resolución.
Registrando así el bochornoso episodio del Ayuntamiento y una diputada “en las páginas” de la historia del Congreso de Quintana Roo, y la incógnita para la posteridad.
¿A quién se le ocurrió bajar del presídium a una diputada?