Francisco Javier Robles
CANCÚN.- Incrédulos y aterrados están los vecinos del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”, y en general los habitantes de la Región 92.
Después de los espeluznantes hallazgos hechos al interior de las instalaciones por fuerzas federales y Fiscalía General del Estado, las familias de la zona quedaron atemorizadas.
“Siempre se ha sabido de malos manejos, nexos con cárteles, pero que aquí mismo tuvieran una guarida del crimen, se me hace de espanto, es bastante descabellado”, consideró doña Blanca.
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Preocupante -señalaron- que en las inmediaciones del predio taxista (bastante grande, por cierto) haya jardines de niños, escuelas primarias, una universidad y hasta un templo; algunos padres de familia optaron por no llevar a sus hijos a los planteles educativos, por precaución.
“Una zona de muy alto riesgo, con niños cerca. Las escuelas están aquí al lado. Imagínese que se arma una balacera en esta calle. Yo tengo dos niños, no los mandé a la escuela ni ayer ni hoy, hasta que esto se vea más calmado”, lamentó doña Gilberta.
Padres y madres de familia, aunque atemorizados por la cercanía de las instalaciones, lo consideran hasta lógico que el crimen haya penetrado hasta “la médula” del gremio taxista, “porque nunca se le puso un freno a sus abusos, a sus delitos, y hasta es la consecuencia lógica”, señaló don Ricardo.
