Edgar Prz
Hace un par de días con toda la parafernalia, vítores, concentración masiva, se le tomo protesta al Comité Estatal de la CATEM, que encabeza Juvenal Reyes. Marrufo. Esta organización obrera desde hace algunos años es manipulada por su fundador Pedro Haces, diputado federal y consentido de la Cuarta Transformación en el tema Sindical. Este dirigente se ha distinguido por dos cosas: es el eterno acompañante de Ricardo Monreal líder de la Cámara de Diputados y una de las corcholatas que aspiro a la grande.
Pedro Haces fue favorecido desde el sexenio pasado con los contratos de todas o casi todas las obras del gobierno federal, aquí en el estado representaban el Aeropuerto de la Selva, los tramos del Tren Maya, el Parque del Jaguar, las Terminales del Tren y otras obras en donde eran verdaderos caudales de dinero que recolectaban vía cuotas obrero patronales. Juvenal Reyes designado desde hace meses atrás como líder estatal, solo faltaba cubrir con la presentación formal ante la sociedad, dijo en su intervención que esta organización sindical no venía contaminada con las añejas prácticas sindicales de otras centrales obreras, surgían por la necesidad de practicar un sindicalismo moderno, de transparentar las relaciones, de ser atentos con los sindicalizados y por ello se les auguraba un futuro promisorio. Aquí sería bueno recordarle al nuevo líder que clarifique Cuántos sindicalizados lograron tener cuando las obras estaban en su apogeo? De que le sirvió a los obreros ser presa de descuentos y otras lindezas por parte de los líderes? Que comente si a las familias de los fallecidos por los innumerables accidentes carreteros y en las obras ya les pagaron los seguros? Cuando se apersonaron a las obras, a los tramos de trabajo? Cuando para ver las condiciones infrahumanas en qué cohabitaban los obreros? Hubo casos en donde eran más de 15 personas que dormían en 2 cuartos y compartían un solo baño, en ocasiones hasta mujeres participaban. Eso es preocuparse por elevar la calidad de vida de los integrantes del CATEM?
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No hablemos de los horarios forzosos, de los males, enfermedades que adquirieron primero por ser terrenos desconocidos para ellos, ya que la mayoría de los trabajadores eran del centro del país. La mosca chiclera afecto a varios, el dengue, la enorme cantidad de polvo que respiraban solo protegidos del sol y la intemperie por un sombrero, un simple cubrebocas o paliacates con que se tapaban sus caras, nunca les dieron uniformes solo chalecos, cascos y sus cuerpos indefensos, a la inclemencias. Porqué el sindicato no exigió un kit reglamentario?Cuántos de estos hombres y mujeres se fueron con padecimientos? Eso le interesó al CATEM? entonces no hay que pronunciar palabras bonitas para tapar episodios cruentos y lastimosos.
Nunca se difundieron fotos menos informes de reuniones sindicales, de visita a los centros de trabajo, de constatar como sobrevivían, eso para los líderes es “ pecata minuta”, a ellos solo les interesa “que timbre la caja”..
Ya envalentonado Juvenal dijo que representaban la confianza, la lealtad y el servicio, muy pronto olvidó las máximas de Morena, no robar, no mentir, no traicionar. Las sustituyó y se sintió investido con un poder contagiado por la farándula que rodea a Pedro Haces. Esta organización si pretende tener vigencia tendrá que buscar otras fuentes laborales, dejar de una apéndice del gobierno, una extensión y los líderes deben entender que no son Directores, son Secretarios Generales y deben de ser electos por la base, no designados por la cúpula. A Juvenal se le olvidó reconocer la labor de quienes le antecedieron como el Juguitos Gamboa, Rafael Beltrán y otros que si picaron piedra y no vinieron solo a disfrutar del confort y la tranquilidad que proporciona el cajero automático..
El CATEM cuyo nombre suena como medicina del doctor SIMI, ojalá sea un verdadero aire renovador pero las apariencias no mienten, más parece dependencia de gobierno que Organización Sindical, al tiempo…
Mejor seguiré caminando y cantando “ que triste se oye la lluvia en los techos de cartón, que triste vive mi gente en las casas de cartón. Viene bajando el obrero casi arrastrando los brazos por el peso del sufrir, mira que pesa el sufrir, mira que duele el sufrir”..
